domingo, 31 de mayo de 2009

Va a ser que no...

Preparados, listos… YA! comienza la carrera. Una competición sin memoria. Dicen que nuestro cerebro se encarga de borrar todos esos sucesos que si recordásemos nos podrían hacer daño, en cualquier sentido. Quizás sea este el motivo por el que mi amnesia temporal cada día se hace más frecuente. Sales una noche, bebes un poco más de la cuenta y hablas. De tu boca salen cosas que jamás te atreverías a decir en circunstancias normales y con ello vuelves a caer en errores pasados que mucho te ha costado sobrellevar. Situación actual… desconocida. Sólo sabemos que hemos hablado, hemos participado de un intercambio de palabras que nos han conducido al desconcierto. Mi horóscopo para ayer prometía múltiples propuestas en el terreno amoroso que por algún motivo se han extendido hasta hoy, y de momento la respuesta para todas ellas ha sido la misma, GRACIAS, PERO NO.

viernes, 29 de mayo de 2009

Tiburones...


Cabeza alta, mirada al frente y que le den a todo el mundo. Esto es lo único que se puede hacer cuando ya no te puedes fiar de nadie. Hago de mi capa un sayo, me pongo el mundo por montera y le quito el sitio a Modesto, porque cuando no sabes quien te quiere lo mejor es empezar a quererte tu. Un día de cura de sueño y de desconexión siempre viene bien, aunque lo último en la sociedad de la comunicación es bastante difícil de conseguir con un teléfono que no deja de sonar. Sigo sin ver las cosas con demasiada claridad pero al menos ya se que lo mejor es que intente verlas yo, sin la visión subjetiva de l@s amig@s, ni la opinión de terceros que no se sabe si buscan mi bien o el suyo. Me siento como un pez minúsculo rodeado de tiburones, que sólo consigue escapar gracias a su agilidad mental, pero el cansancio empieza a pasar factura. Cómo los tiburones, la gente nada en circulos a mi alrededor sin dejar muy claras sus intenciones, esperando el momento justo para atacar. He de tapar muy bien mis heridas si no quiero que más de uno acuda al olor de la sangre fresca. Cuanto más débil te muestras más despiadados escualos observan atentamente ideandoselas para averiguar como incarte el diente. Nado con agilidad escondiendome de unos y de otros, pero empiezo a confundir tiburones con astutos delfines y biceversa. Y es que cuando te educan para que de partida pienses bien de todo el mundo es agotador llevar siempre el escudo por delante.

martes, 26 de mayo de 2009

Maybe, forse, quizás...

Hoy no me siento muy inspirada, pero necesito hablar.

Sobran las palabras pero necesito decirlas.

Necesitaría llorar pero ya no quedan ganas.

Podría gritar pero las fuerzas flojean.

No se lo que siento ni porqué lo siento pero se que siento.

No se lo que quiero y sí se que quiero.

Busco pero no quiero buscar y por supuesto me encuentro lo que no quiero encontrar.

Maybe, forse, quizás... algún día.

Nunca mejor dicho.

domingo, 24 de mayo de 2009

Nadando a contracorriente...

Una mirada de culpa y cobardía que no sabe como responder ante unos actos que al final no hubo más remedio que sacar a la luz. No hay palabras, no hay contacto, no hay solución, ni por supuesto marcha atrás. Una cosa es descubrir al mentiroso, y otra muy distinta es cuando el mentiroso se sabe descubierto. Ojos que no saben donde mirar, saludos que se evitan, besos que no se dan y palabras que ya sobran. Ya no valen las excusas, pero tampoco jugar al escondite.
¿Por qué nos cuesta tan poco jugar y nos importa tanto perder? Y si no quieres ponerte rojo cuando se descubran las trampas que te daban ventaja ¿por qué no simplemente evitas hacerlas? Pero lo más importante de todo, ¿estamos en tablas?
Es increíble hasta donde puede llegar una persona cuando se siente irracionalmente atraída por otra. Sabemos que no nos conviene, realmente si lo miramos desde un punto objetivo nosotras no querríamos que ninguna amiga estuviera con alguien así, sabemos que nos miente, sabemos que podría incluso resultar perjudicial para nosotras… y aún así seguimos adelante, cerramos los ojos y decidimos verle el lado positivo a todas esa pegas, buscar una compensación que justifique esta atracción por el simple hecho de tener una persona a nuestro lado. Y es que hoy he descubierto que realmente estoy loca. Realmente busco hacerme daño. Estoy metida en una espiral de hombres que las autoridades sanitarias calificarían de perjudiciales para la salud y soy yo misma la que me niego a salir. Chicos inmaduros, sin ambiciones, inseguros, egocéntricos, agresivos, consumidores de sustancias poco recomendables, con problemas de sociabilidad… algunos incluso podrían reunir todas estas características, pero yo me niego a fijarme en alguien si no posee alguno de estos maravillosos rasgos. Lo último en mi vida fue confirmar, mediante terceras personas, que el chico que ahora me daba todas esas preocupaciones que necesito para ser feliz se estaba viendo a la vez con otra. El problema es que a mi el hecho de que haya otra persona en su vida no me importa. Sólo me importa su actitud, su desinterés, su falta de valor, su total indefensión cuando comprendió que lo sabía, su no hablar, su agachar la cabeza, su esconderse entre las sombrillas, su mirarme a través de las gafas de sol… su falta de inteligencia o experiencia, su no saber hacer. Y es que no se si porque me conformo, o porque en el fondo él no me importa tanto como yo pensaba, si me hubiera dicho que había otra, u otras, si me hubiera dicho la verdad o al menos no haberme intentado engañar lo más probable es que, al menos en un principio, todo hubiera seguido igual. Como ya dije un día, esto está lleno de tontos que se creen listos, de listos que se hacen pasar por tontos y de tontos que realmente lo son, pero una, aunque muchas veces lo parezca, de tonta no tiene un pelo, y los juegos de estrategia siempre han sido mi debilidad.

lunes, 18 de mayo de 2009

Que suban las apuestas...

Al final me doy con la verdad en la frente. Lo que me negaba a creer se me presenta tan evidente que no puedo hacer nada más que admitirlo. ¿Será que realmente soy una tonta?. Se han hartado de llamármelo y yo hasta hace tan solo unos minutos me lo había tomado como una broma. Se acabó, “game over”, y esta vez, aunque me cueste reconocerlo he sido yo quien ha perdido la partida.
Respeto, es lo único que pido, lo único que necesito, y ni siquiera eso parezco merecer. Una tarde semiperfecta, en la que me había vuelto a engañar a mi misma con una verdad a ciegas, y me encuentro en mi encrucijada particular, una llamada que no se produce seguida de un encuentro ocasional que no llego a comprender. Un abrazo cariñoso de despedida en la puerta de un portal al que yo no estaba invitada. Un abrazo que significaba una cita que yo no consigo tener. Un abrazo que aumentaba mis dudas. Un abrazo que dejaba al descubierto las cartas de un jugador de póker profesional aficionado al farol. Y el problema ahora es… ¿doy por terminada la partida?. Una vez descubierta la estrategia lo difícil es saber como jugar tus cartas. ¿Acepto el farol y abandono o subo la apuesta?, yo también se marcarme un órdago a la grande llevando la mano llena de ases. Pero ¿merece la pena seguir con la partida cuando de antemano sabes que juegas con un farsante? Puede que juegues con ventaja, pero ¿hasta que punto serás capaz de mantener la estrategia sin perder la cabeza?
Puede que ni siquiera se este marcando un farol, puede que desde el principio haya dejado sus cartas sobre la mesa y haya sido yo la que haya malinterpretado la jugada. Puede que haya visto proyectados en él mis propios sentimientos. Como suele ocurrir puede que haya visto sólo lo que quería ver. Y esta ronda prefiero mantener al margen mis comodines.

domingo, 17 de mayo de 2009

Mis puntos flacos...

Cada mañana me despierto con un fin, ser buena, ser mala, comer bien, hacer ejercicio... y según van pasando las horas me doy cuenta de mis debilidades. Ayer sólo tenía que ser dura, tenía que ser fuerte y enfrentarme a mi novio de amor actual, y a mi amante pasado, y un tercero decidió hacer la noche aún más interesante. Resultado, el presente gana la partida y hace lo que le da la gana, como siempre. El pasado busca lo que antes tenía sin necesidad de esfuerzo pero se encuentra con un NO infrancreable, las cosas tan claras no pueden con mis instintos. Y el tercero se tuvo que conformar con un saludo entre prisas, las colas de los servicios no esperean para nadie.
En la actualidad mi debilidad vuelve a ser como siempre, alguién que no me conviene. Y el problema es que no se si ayer no sucumbí a las tentaciones porque estaba borracha, porque no podía (eso de los remordimientos, que me está costando más de lo que yo creia) o porque porque realmente no me apetecía, simplemente no quería. Si el motivo es el último, con un poco de ayuda de los otros dos, creo que es mejor que empiece a preocuparme.

jueves, 14 de mayo de 2009

Remordimientos...


Porque un día decidí pensar en ti.
Porque un día decidí respertarte.
Porque un día me dejé llevar.
Porque un día me dejé engañar.
Porque un día te creí solo mio.
Porque un día me hiciste soñar.
Porque un día me hiciste reir.
Porque un día me hiciste olvidarme hasta de mi.
Porque un día me convenciste de intentarlo.
Porque un día creí ver en ti algo distinto.
Porque un día no me llamaste.
Porque un día recurrí a mi agenda.
Porque un día desperté de mi sueño.
Porque un día me desperté sintiendome mal por ti.
Porque un día ya dejé de sentir.
Porque un día decidí seguir con mi vida.
Porque un día la palabra remordimiento desaparecio de mi vocabulario.
Porque un día decidí vivir.
Porque un día alguien me dijo que la vida son dos día y que es de agradecer el ponerme las cosas tan fáciles.
Gracias, simplemente gracias.

lunes, 11 de mayo de 2009

Tres días por el norte...


Con vosotros viajar es siempre un placer. Llegar a Parma después de atravesar medio país en autobús y alquilar unas bicis que nos permitan ver entera una ciudad en la que cada rincón transmite la calma y el orden que sólo se puede encontrar en un oasis de Europa situado en el norte de Italia es algo que sólo hago si estáis vosotros. Mapas a un lado, cogemos impulso y a ritmo de la conocidísima banda sonora de “Verano Azul”, los cuatro, “Piraña” incluido, nos ponemos en marcha entre coches que respetan cada paso de peatones y peatones y bicis que se atraviesan como si de coches se tratasen. Cuesta abajo en la entrada del “Retiro” italiano, pedaleamos haciendo círculos como niños que están estrenando el regalo de Navidad. Rodeamos las estatuas, el estanque, seguimos chicos guapos, chocamos nuestras manos sin detener la marcha… y con velocidad cogemos impulso para superar la cuesta de salida. La ciudad se rinde a nuestros pies y nosotros nos rendimos ante sus encantos. Toda una tarde sobre ruedas pasa factura y tan pronto como llegamos al albergue cerramos los ojos hasta el día siguiente.
Segundo día, autobús que nos sirve para seguir durmiendo. Dolor en cierta parte de nuestro cuerpo que nos recuerda lo bien que nos lo pasamos el día anterior. Llegamos a Sabbioneta, después Mantova y por último a Vicenza. El calor verdaderamente asfixiante no nos deja ver nada. Una cena social en la que nos socializamos, sobre todo entre nosotros, y a pasear. Un paseo corto, una sesión de tarot con más o menos acierto y a dormir.
Tercer día. El teatro abre sus puertas y nos deja con la boca abierta. Estoy sentada en las gradas y sólo puedo pensar en las ganas que tengo de pisar ese escenario. Ha merecido la pena el viaje tan sólo por ver esto. Después de la visita dos de las componentes del cuarteto parten con destino Milán y nosotros decidimos averiguar que otras cosas esconde la ciudad en la que se encuentra el cielo de los actores. Pero nuestros pasos se detienen pronto, hemos topado con una librería y los dos somos victimas de las historias que se transmiten a través del papel. Cerca de una hora entre polvo y miles de romances, aventuras, dramas, viajes… nos dejan sin tiempo para ver mucho más. La ciudad es preciosa pero nosotros no hemos olvidado llevarnos un libro de recuerdo. Ahora toca coger de nuevo el autobús y volver a Perugia.
Estos fueron nuestros pasos, los pasos que han vuelto a convertir en un placer lo que de otra manera hubiera sido un viaje agotador. Tres días por el norte de Italia, eso sí, siempre pendientes del móvil, que también nosotros vivimos nuestros propios romances, o dramas.

lunes, 4 de mayo de 2009


Y de nuevo vuelvo a hacer la maleta, y de nuevo me esperan horas de viaje. Mi cuerpo me pide un descanso pero mi cabeza me sigue pidiendo actividad. Me quedan dos meses aquí que no quiero que pasen. Vuelvo a no tener ganas de hacer las maletas. Si no fuese porque al bajarme del autobús en mi nuevo destino me voy a encontrar con una persona a la que siempre me apetece ver, mañana por la mañana perdería el autobús sin dudarlo y me quedaría en mi ciudad.
Ha pasado mi cumpleaños y lo he celebrado como pocas veces antes. Una fiesta por todo lo alto a la que fueron todos mis amigos y todos mis compañeros erasmus. Vinieron personas desconocidas que hicieron que me divirtiera en todo momento y gente que realmente tenia ganas de ver. Siempre te llevas alguna sorpresa que no es del todo lo que esperabas pero es a lo que te expones celebrando el cumpleaños en un bar. Un cumpleaños en el que a pesar de estar muy lejos de mi familia no me he sentido para nada sola. Gracias a todos por portaros así.
Y ahora me vuelvo a ir, pero son solo 4 días y vuelvo, que no se como he llegado a esto, pero cada día me cuesta más alejarme de aquí. Como siempre... ti porto nel mio cuore.