jueves, 29 de octubre de 2009

Divagaciones nocturnas... 01:11


Hace un rato recibí un mensaje que me deseaba buenas noches y dulces sueños, si es que aún lograba creer en los sueños. Creo en los sueños, es el único momento del día en el que las cosas salen tal y como yo quiero. Creo en los sueños que se hacen realidad, pero también se que el hecho de que esto ocurra depende solo de ti, y es que como dice el refrán, “el que algo quiere, algo le cuesta”.
Mi loca cabeza, guiada por un sin fin de indicios condimentados por incontrolables celos ha creado un millón de monstruos del tamaño del “Brother” del anuncio y el problema es que como dicen el spot, “lo que pasa con los monstruos es que crecen, y crece, y crecen…” Y con su aumento de tamaño mis sueños se modifican. Bueno, eso cuando puedo disfrutar de ellos, porque mi tan adorado insomnio ha vuelto a mi vida y amenaza con instalarse.
Cuando ves las cosas sólo como las quieres ver surge un conflicto fundamental, en la mayor parte de las situaciones el imaginario cobra el papel protagonista, y aunque la razón luche por hacer llegar la claridad, no tiene nada que hacer.
Mas sexo y menos Nueva York es el título del libro que me estoy leyendo ahora, o intentando leer, y mi nuevo sueño. Quiero ver al género masculino como SEXO masculino, y no como un posible futuro marido o padre de mis hijos, porque visto lo visto, o lo que yo quiero ver, es evidente que mi criterio a la hora de elegir pareja deja bastante que desear. Ya no creo en cuentos de hadas, ni en los cuentos de calleja, ni en sus cuentos, simplemente asiento y espero un detonante para mi ira acumulada, o el retorno de mi antigua yo que no se lo hubiera pensado dos veces ante tanta tontería y ya le hubiera dado una patada en el culo al más típico Casanova. Pero los restos de mis sueños iniciales está aún ahí compartiendo escenario con los actuales, bastante más realistas aunque probablemente igual de equivocados. Y es que los sueños, con el paso del tiempo pueden pasar a ser persecutorias pesadillas.
Estoy loca y lo se, de hecho cada día estoy más segura de ello, pero no se puede hacer nada. Cuando estás en el paro y sin otra cosa mejor que hacer que pensar, después de años de distracciones, hasta el más mínimo detalle que en cualquier otro momento de tu vida hubiera pasado desapercibido , resulta minuciosamente analizado y sometido a un riguroso estudio alcanzando los niveles de causante de monstruos.
Y todo esto es un grito de AUXILIO, o encuentro algo que hacer pronto, o mis próximos escritos comenzarán a analizar el comportamiento de la gente en los ascensores, quizás sea una buena idea… lástima que vivo en un segundo!

lunes, 26 de octubre de 2009

S.O.S

Hoy escribo porque estoy en crisis existencial... necesito una pista, una señal, una visión objetiva que me diga que me estoy dando de bruces con la realidad o que por el contrario con lo que me choco es con una escapatoria a una situación que no controlo. Dos hombres con un mismo destino o dos hombres que para muchos se parecen y que me impiden ver con claridad. Un novio que desaparece demasiado a menudo y un amigo con el que siempre he mantenido una distancia de seguridad conociendo mis debilidades se cruzan en mi camino y me hacen la cabeza un lío.
Se admiten consejos y sugerencias... ¿Alguien tiene una pista?

viernes, 16 de octubre de 2009

Entre berenjenas anda el juego...


He comenzado a leerme un libro políticamente incorrecto y la verdad es que, aunque hay momentos en los que leerlo en público me resulta un poco incómodo, me está gustando. Hablar de las relaciones sexuales en todas sus modalidades desde el punto de vista de una mujer que no tiene miedo ni vergüenza de expresar y realizar todas sus fantasías y curiosidades resulta esperanzador. Cuando le comenté a una amiga que me había comprado este libro me dijo que ella había estado el día de antes en una librería y al verlo se acordó de mi. No se si será porque hablo mucho de sexo o porque mi vida sentimental ultimamente da para todo un guión cinematográfico, pero la verdad es que según voy avanzando en las páginas del libro más orgullosa me siento de que, aunque sea solo un poquito, me represente.

Una página nueva, una aventura nueva y una idea nueva que se me ocurre a mi, y por cada idea una duda más sobre mi pareja actual, y así continuamente y volvemos a empezar. Sexo individual, en pareja, en trio, en cuarteto... alcohol, drogas, dulces, tabaco... vibradores, pañuelos, lubricantes... nos presenta todo un abanico de posibilidades en un mundo de libertinaje y perversión en el que, como no, los desengaños amorosos son la causa que empuja al descontrol y a la locura, temporal para algunas, permanente para la que a base de descalabros ya no recupra la razón.

El libro comienza con una cita en la que que ella cuenta que está asistiendo a lecciones para hacer bien una mamada, y para ello se ha pasado toda la tarde jugando con una berenjena, y digo yo, ¿estas cosas existiran de verdad? porque a mi el hecho en si de aprender a hacer una buena mamada no me interesa, más que nada porque no dudo de mi capacidad actual para hacer disfrutar, pero yo pagaría por ver una clase llena de hombres y mujeres jugando a dar placer a tan colorida hortaliza. Y ahora que os habeis hecho la idea mental, os dejo que yo tengo que seguir con mi entretenida lectura que como dicen que nunca te acostaras sin saber una cosa más...