viernes, 27 de marzo de 2009

Voy camino a ninguna parte pero con ganas de llegar a algún sitio. La lista aumenta a cada minuto y los minutos pasan demasiado rápido. Aún muchas cosas por hacer y las ganas van y vienen como las nubes que tapan el sol primaveral que debería calentar mi habitación hoy un viernes cualquiera. Mi conexión con el mundo real, con el exterior de esta comunidad en la que me encuentro desde septiembre, mi ventana al más allá ha hecho un fundido a negro y me ha dejado aislada de toda cordura.
Me he comprado un pez, "Quinqui", mi nueva alegría y mi nueva meta, mantenerlo con vida.

4 comentarios:

  1. ESPERO QUE NO TE IMPORTE QUE ME QUEDE ENTRE TUS ESCRITOS. NECESITO LEERLOS.
    GRACIAS POR ESCRIBIR TAN BIEN.

    ResponderEliminar
  2. menos mal que nos íbamos anoche a poner a escribir... a saber a qué te dedicarías...

    ResponderEliminar
  3. Gracias hatoros...
    Y al sinvergüenza anónimo... dormir, que tambien es necesario.
    Pero me pongo ahora mismo.
    Besos

    ResponderEliminar