Ayer, por primera vez en mi vida, me dieron plantón. Me dio plantón el que prometía ser el príncipe azul y resulto que tras los besos en lo que se convirtió fue en rana. Hoy no encuentro razón alguna para que alguien te prometa el mundo entero y de la noche a la mañana un ataque bipolar haga que desaparezca sin dejar rastro ni dar explicación. Sólo quería decirlo en alto, hasta aquí llega mi confianza, enterrada bajo miles de decepciones y falsas esperanzas creadas.
Es triste que una persona que cree en la bondad interior de todo el mundo tenga que volver a cerrar su corazón tras comprobar que si no esperas nada de nadie, nadie te decepciona. De corazón espero poder recuperar en algún momento la inocencia que un día me hizo creer en el amor.
R.I.P. Corazón (descanse en paz)
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