domingo, 13 de diciembre de 2009

test de personalidad... Ola


Lo siento por escribir en Italiano, pero hoy tenía que poner el resultado de mi test de personalidad que, igual me equivoco, pero creo se ajusta mucho a mi :)


test della personalità
the result is personalità ONDA
Hai mai pensato di fare il medium come professione? Il tuo sesto senso è impeccabile! Percepisci quasi tutto, non ti si può nascondere niente! Se non il medium, di sicuro ti riuscirà bene fare lo psicologo: avverti gli stati d’animo altrui con un’abilità unica! Peccato ...che non riesci a comprendere i tuoi di stati d’animo: sei in perenne confusione fluttuando da un umore all’altro. Vivi di ricordi e per questo una volta che una persona perde la tua fiducia, ti è difficilissimo perdonarla. Sei fortemente emotivo e la tua sensibilità è così particolare che potrebbe essere apprezzata nella scrittura, nella pittura, in qualsiasi forma d’arte, se solo ti dedicassi un po’ di più all’azione e un po’ meno alla riflessione. È vero che devi conoscere te stesso per conoscere il mondo, ma il tuo problema sta proprio nel non distinguere i tuoi stati d’animo da quelli degli altri: assorbi tutte le emozioni che ti circondano diventando spesso vittima delle circostanze. Ma non deprimerti: sensibilità non è debolezza! E dovresti saperlo bene tu che sei così bravo a trovare i punti deboli degli altri!


Besos corazones

jueves, 10 de diciembre de 2009

Una de cal y otra de arena...


Hoy me han sorprendido dedicandome una canción a medias, a medias porque aunque se que en el fondo me la dedica, o que quiere hacer creer al resto que publicamente me la dedica, ha desmentido el gentil detalle, asi que ahora yo tomo el ejemplo de mi enamorado y le dedico una canción a medias, que la disfrutes:


No entiendo de que vas

Hay veces que me comes,de tanto quererme

Otras veces nunca estas y por mucho que te busque

No sé donde te escondes

No piensas igual

Todo te ha sentado mal

Yo es que no podia dejártelo pasar

Hay cosas del amor que no pueden faltar

No sé porque me das una de cal y otra de arena

Si te he dicho ya que pa mi es una condena

Que me lleva hasta desesperar

Y no se como arreglar que no me conformo con tenerte a medias mas

Tengo una obsesión si pasamos horas juntos

Siento que te aburres

Luego pienso y digo no

Si estuviera mal seguro que eso no se confunde

Que quieres de mi?

Si ya has dejado de sentir

Dimelo bajito y me olvido ya de ti

Si todo sigue igual ,ven corriendo por mi

No sé porque me das una de cal y otra de arena

Si te he dicho ya que pa mi es una condena

Que me lleva hasta desesperar

Y no sé como arreglar

Si cuando mas te pido menos das

No quiero regresar a vivir de esa manera

Ya no puedo llorar

Fuera miedos,fuera penas

Que el amor está pa disfrutar

Y si es conmigo sabes ya

Que no me conformo con tenerte a medias mas

Mi silencio te deja indiferente mientras yo

Sigo buscando cual es la razon

De porque me das una de cal y otra de arena

Si te he dicho ya que pa mi es una condena

Que me lleva hasta desesperar

Y no sé como arreglar

Si cuanto mas te pido menos das

No quiero regresas a vivir de esa manera

Ya no puedo llorar

Fuera miedos,fuera penas

Que el amor esta pa disfrutar

Y si es conmigo sabes ya que no me conformo con tenerte a medias mas

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Shhhhhhh....


Detrás de cada secreto siempre hay una excusa. Es la demoledora frase que me dejó marcada cuando leí el guión que una amiga había escrito para un trabajo y que ha resultado ser una futura promesa. Todos guardamos secretos, miles de cosas que de una manera o de otra nos sentimos en la obligación de ocultar con justificaciones que queremos creer o simplemente nos ayudan a sentirnos mejor cuando por miedo a las consecuencias decidimos mentir, o mejor dicho, ocultar la verdad.
A ti que te crees invencible quiero decirte que no tienes ni idea de lo que es la vida porque nunca te has tenido que enfrentar a nada sólo.
A ti que piensas que todo el mundo es bueno quiero decirte que abras los ojos, no todo es lo que parece y a veces lo que parece es menos de lo que es.
A ti que sigues esperando que la suerte cambie a tu favor quiero decirte que dejes de confiar en la suerte y empieces a confiar en ti, tú eres el único que decide.
A ti que buscas esa utopia de vida perfecta llena de sueños que se cumplen quiero decirte que es mucho mejor que no esperes tanto de los sueños, la vida simplemente hay que vivirla.
A ti que le das vueltas a todo quiero decirte que dejes de pensar, al final las cosas nunca salen como uno se las imagina.
Y a ti que me lees y te crees todo lo que te digo quiero decirte gracias, porque solo tú sabes lo que no cuento, porque solo tú sabes lo que me callo, porque solo tú tienes la excusa perfecta para ocultar la verdad, porque sólo tú en algún momento serás testigo de lo que me hace diferente, de lo que me da esa ventaja que me hace ser una privilegiada, porque sólo tú, algún día, sabrás mi secreto.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Ironías...

y es tan frecuente como extrano, si no puede hacerte daño no te hará feliz...

jueves, 29 de octubre de 2009

Divagaciones nocturnas... 01:11


Hace un rato recibí un mensaje que me deseaba buenas noches y dulces sueños, si es que aún lograba creer en los sueños. Creo en los sueños, es el único momento del día en el que las cosas salen tal y como yo quiero. Creo en los sueños que se hacen realidad, pero también se que el hecho de que esto ocurra depende solo de ti, y es que como dice el refrán, “el que algo quiere, algo le cuesta”.
Mi loca cabeza, guiada por un sin fin de indicios condimentados por incontrolables celos ha creado un millón de monstruos del tamaño del “Brother” del anuncio y el problema es que como dicen el spot, “lo que pasa con los monstruos es que crecen, y crece, y crecen…” Y con su aumento de tamaño mis sueños se modifican. Bueno, eso cuando puedo disfrutar de ellos, porque mi tan adorado insomnio ha vuelto a mi vida y amenaza con instalarse.
Cuando ves las cosas sólo como las quieres ver surge un conflicto fundamental, en la mayor parte de las situaciones el imaginario cobra el papel protagonista, y aunque la razón luche por hacer llegar la claridad, no tiene nada que hacer.
Mas sexo y menos Nueva York es el título del libro que me estoy leyendo ahora, o intentando leer, y mi nuevo sueño. Quiero ver al género masculino como SEXO masculino, y no como un posible futuro marido o padre de mis hijos, porque visto lo visto, o lo que yo quiero ver, es evidente que mi criterio a la hora de elegir pareja deja bastante que desear. Ya no creo en cuentos de hadas, ni en los cuentos de calleja, ni en sus cuentos, simplemente asiento y espero un detonante para mi ira acumulada, o el retorno de mi antigua yo que no se lo hubiera pensado dos veces ante tanta tontería y ya le hubiera dado una patada en el culo al más típico Casanova. Pero los restos de mis sueños iniciales está aún ahí compartiendo escenario con los actuales, bastante más realistas aunque probablemente igual de equivocados. Y es que los sueños, con el paso del tiempo pueden pasar a ser persecutorias pesadillas.
Estoy loca y lo se, de hecho cada día estoy más segura de ello, pero no se puede hacer nada. Cuando estás en el paro y sin otra cosa mejor que hacer que pensar, después de años de distracciones, hasta el más mínimo detalle que en cualquier otro momento de tu vida hubiera pasado desapercibido , resulta minuciosamente analizado y sometido a un riguroso estudio alcanzando los niveles de causante de monstruos.
Y todo esto es un grito de AUXILIO, o encuentro algo que hacer pronto, o mis próximos escritos comenzarán a analizar el comportamiento de la gente en los ascensores, quizás sea una buena idea… lástima que vivo en un segundo!

lunes, 26 de octubre de 2009

S.O.S

Hoy escribo porque estoy en crisis existencial... necesito una pista, una señal, una visión objetiva que me diga que me estoy dando de bruces con la realidad o que por el contrario con lo que me choco es con una escapatoria a una situación que no controlo. Dos hombres con un mismo destino o dos hombres que para muchos se parecen y que me impiden ver con claridad. Un novio que desaparece demasiado a menudo y un amigo con el que siempre he mantenido una distancia de seguridad conociendo mis debilidades se cruzan en mi camino y me hacen la cabeza un lío.
Se admiten consejos y sugerencias... ¿Alguien tiene una pista?

viernes, 16 de octubre de 2009

Entre berenjenas anda el juego...


He comenzado a leerme un libro políticamente incorrecto y la verdad es que, aunque hay momentos en los que leerlo en público me resulta un poco incómodo, me está gustando. Hablar de las relaciones sexuales en todas sus modalidades desde el punto de vista de una mujer que no tiene miedo ni vergüenza de expresar y realizar todas sus fantasías y curiosidades resulta esperanzador. Cuando le comenté a una amiga que me había comprado este libro me dijo que ella había estado el día de antes en una librería y al verlo se acordó de mi. No se si será porque hablo mucho de sexo o porque mi vida sentimental ultimamente da para todo un guión cinematográfico, pero la verdad es que según voy avanzando en las páginas del libro más orgullosa me siento de que, aunque sea solo un poquito, me represente.

Una página nueva, una aventura nueva y una idea nueva que se me ocurre a mi, y por cada idea una duda más sobre mi pareja actual, y así continuamente y volvemos a empezar. Sexo individual, en pareja, en trio, en cuarteto... alcohol, drogas, dulces, tabaco... vibradores, pañuelos, lubricantes... nos presenta todo un abanico de posibilidades en un mundo de libertinaje y perversión en el que, como no, los desengaños amorosos son la causa que empuja al descontrol y a la locura, temporal para algunas, permanente para la que a base de descalabros ya no recupra la razón.

El libro comienza con una cita en la que que ella cuenta que está asistiendo a lecciones para hacer bien una mamada, y para ello se ha pasado toda la tarde jugando con una berenjena, y digo yo, ¿estas cosas existiran de verdad? porque a mi el hecho en si de aprender a hacer una buena mamada no me interesa, más que nada porque no dudo de mi capacidad actual para hacer disfrutar, pero yo pagaría por ver una clase llena de hombres y mujeres jugando a dar placer a tan colorida hortaliza. Y ahora que os habeis hecho la idea mental, os dejo que yo tengo que seguir con mi entretenida lectura que como dicen que nunca te acostaras sin saber una cosa más...

lunes, 14 de septiembre de 2009

Revolver...

Hace mucho que no escribo, no se si por falta de aventuras, por falta de inspiración o por falta de ganas, pero hoy he decidido volver a la acción, y para celebrarlo os relato lo maravilloso de ir a un concierto, ponerse junto al escenario y vivir hasta la última nota de una melodía al cien por cien. Tengo que deciros que nunca había ido a ver un concierto de Revolver. La verdad es que yo en los conciertos, sea quien sea el artista, me emociono bastante, pero este fue diferente. Estaba la cercanía con la que hablaba, lo íntimo de su actitud, la fuerza y el entusiasmo con los que cantaba cada uno de sus temas incluso cuando la lluvia mostraba su interés por participar del espectáculo, las historias con las que amenizaba la noche y por supuesto la letra de unas canciones que no tienen desperdicio. Revolver ha sido mi inspiración, quien ha metido de nuevo las ganas de escribir en mi cuerpo, así que hoy le dedico mi blog a él, y a vosotros espero que os entren ganas de escucharlo. Hasta pronto corazones.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Imaginando...


Jueves 13 de Agosto. Una joven se sienta en el regional de las 14:33 con destino amigos y familia que desde hace meses no ve. Un mensaje recibido justo antes de sentarse en su asiento le ha hecho fruncir un poco el ceño. El tren es silencioso, limpio, tranquilo… nada que ver con los que habitualmente tenía que coger en Italia. Un joven a su izquierda duerme mientras escucha música, ayudarle a subir la maleta lo ha dejado agotado. Por la ventana se divisan los áridos paisajes de la mancha en verano, campos amarillos en los que de vez en cuando se divisa una pequeña formación boscosa. Arena y siembra son la alfombra que cubre el suelo a sus pasos. En el cielo el sol lucha por salir aunque las nubes se atraviesan en su camino impidiendo que los rayos den el calor propio del mes de Agosto. El revisor amable le regala una sonrisa acompañada del tradicional saludo que le augura unas buenas tardes.
Es su primer viaje en tren después de su vuelta a España y la nostalgia le hace recordar las largas horas pasadas en cabinas pequeñas con las rodillas pegadas a las rodillas del ocupante sentado de frente a ella, el calor de la tarde, el frio de primera hora de la mañana, las interminables paradas en la estación de Napoles… los siempre entretenidos viajes en tren que la llevaban de Salerno a Roma y viceversa. Unas veces viajaba sola, otras con amigas, unas veces viajaba para quedarse, otras simplemente le pillaba de paso, pero siempre terminaba conociendo una persona nueva que le hacía más ameno el viaje.
En los trenes españoles es más difícil entablar conversación con cualquier extraño que parezca igual de aburrido que ella. Todos miran al frente, todos se dan la espalda y por lo general todos se aíslan del mundo con la música que previamente han metido en sus móviles y reproductores. Ella, después de terminar de leer un libro que había adquirido en una pequeña librería en Vicenza en una excursión con amigos, saca un cuaderno, recuerda un juego que una buena amiga le había enseñado, simplemente tiene que imaginar que ocurre en la vida de cada uno de los viajantes que como ella esperan que el trayecto se haga lo mas corto posible, y comienza a escribir. Primero describe lo que percibe a simple vista, rasgos físicos, vestuario, postura… después continua con lo que estos rasgos dicen de cada uno de ellos. Pero el juego termina pronto, es muy difícil ver la cara de sus compañeros de vagón y la gente comienza a mirarla de manera extraña al verla moverse continuamente y levantarse en busca de un nuevo personaje por descubrir.
Al final decide seguir el ejemplo de todos los demás y se deja envolver por la música, una música que también le lleva a imaginar, la transporta al pasado, revive en ella sensaciones que había dejado perdidas en el olvido. Cierra los ojos y vuelve a vivir lo vivido. Se ha convertido, sin quererlo, en la protagonista de un viaje hacia el reencuentro, en todos los sentidos.

martes, 11 de agosto de 2009

Calles vacías...


Primeros días en la Madrid. Primeras prisas, primeros autobuses, metros y taxis. De vuelta a las compras, a los cafés que duran dos horas, a la locura de una ciudad que a pesar de ser enorme a mí me parece vacía. El mar parece ser ya algo muy lejano, aunque sigue siendo una de las cosas que más echo de menos.

Llevo gafas de sol a pesar de que a ciertas horas aquí nadie las lleva. Hablo en italiano a conductores de autobuses, dependientes, medicos… cruzo sin mirar y busco en las tiendas algo morado que ponerme, este color aquí parece estar pasado de moda. Dar dos besos al saludar se ha convertido en una autentica odisea, y la distancia mas corta hacia cualquier sitio me lleva al menos quince minutos de paseo.

Vuelvo a caminar sola por la calle sin mirar a nadie, sin saludar a nadie, no hay nadie a quien saludar, aislada del mundo con mi mp4 a todo volumen escuchando música italiana, la banda sonora de mi año erasmus. Ayer puse la televisión y me sorprendió con una versión en español de una de mis canciones favoritas en Italia, y sin quererlo, ese tema que tanto significaba perdió gran parte de su magia.

Desde Salerno me llegan mensajes y llamadas diariamente que me recuerdan que gran parte de mi vida se ha quedado allí. No deshago las maletas, para mi esto son sólo una vacaciones.

Soy una extrangera en mi ciudad.

martes, 28 de julio de 2009

Al final te llevarás también mi corazón


Este es el momento en el que me doy cuenta de que el Erasmus se ha terminado. Es el momento en el que me levanto como cada mañana y no hay ni un solo ruido en casa. Es el momento en el que la canción dejado de repetirse continuamente. Es el momento en el que se terminó mi papel de madre, vuelvo a tener 23 años y ninguna preocupación a parte de mí. Es el momento en el que se acabaron los sustos y las sorpresas, los caprichos, los enamoramientos, las discusiones, los intercambios de ropa, el calimocho fresquito, las sopas de madrugada, las sillas que se rompen, los gritos a cualquier hora, las sillas que se roban, el decir palabrotas, los eructos en cualquier sitio… es el momento en el que los colchones se quedan vacíos, todos los colchones. Es el día en el que mi última compi de piso, a estas alturas ya una hermana más, se ha ido. Es el momento en el que se acabaron las chicas cocina.
Me he levantado y he sentido el vacío que se queda en una casa que ha vivido las locuras de tres incondicionales y cuatro temporales, cada una con sus virtudes y sus defectos. Locas si, pero sobre todo divertidas. Nos hemos escuchado, apoyado, odiado, necesitado, comprendido, ayudado… hemos sido una familia con papá y mamá incluidos. La compra para alguna volverá a costar dinero. Para otra las matriculas, carteles, letreros... volverán a ser simple ornamentación y no un articulo de coleccionista. Para otra conocer chicos, el sexo y el alcohol dejaron de ser un tabú, aunque siga dando grititos escandalizada. Para otra la noche italiana se convirtió en una liberación que necesitaba, aunque le costara más de un problema con la compañera de habitación. Para otra el compartir piso con estudiantes ha dejado de parecerle una buena idea. Para otra no se que decir, porque su simpatía inicial se contrapone con la frialdad y la manera de aprovecharse de los demás con las que termino. Y para mi todo ha cambiado de color, todo ha cambiado de sentido, he aprendido a vivir la edad que tengo.
Han sido casi 11 meses juntas con llantos, esperas, dudas, amores, rupturas… desde que llegamos el 16 de septiembre al aeropuerto de Barajas cargadas con casi cuarenta kilos de peso en nuestras maletas y toda la ilusión del mundo en nuestras cabezas, hasta hoy, siempre juntas, bueno o casi siempre. Llegamos a Salerno y atravesamos toda la calle principal con nuestros pesados equipajes, llegamos al albergue y después a comprarnos un móvil. Búsqueda de piso, noches en el bar de Nino, desde el principio enamorado de nuestra rubita, traslados con maletas, decoración de habitaciones, primeras amistades con italianos, primera ruptura, primer botellón en lungo mare, primera bajada haciendo autostop, primera visita a la universidad, a la mensa, a la sala de informática… primera bronca en clase de italiano, primeros momentos con Aleksandra, primeros besos, primeras lluvias, primera visita a la Costiera, primeras ratas, primeras compras en el 50 céntimos, en el viejito de enfrente, en el Sisa… primera espera interminable del autobús, primeras sesiones de música, primeras charlas y bromas en la cocina, primero personaje que se une a la familia, primeras discusiones, primeras semanas con la cocina hecha un caos, primeras duchas interminables, primeras salidas al Maska, al Underground, al Uruguayo… y después llegaron las segundas, las terceras y la innumerables veces que hemos hecho todo esto juntas.
Ahora nos separamos, por poco tiempo espero, pero quiero que sepáis que me ha encantado hacer de vuestra madre durante casi 11 meses, que esto no hubiera sido lo mismo sin vosotras, sin vuestra locura y sin vuestras ganas de aprovechar hasta el último minuto. Os echare mucho de menos.
Hago una mención especial a dos personajes que nos han dado grandes momentos en esta casa, por un lado tenemos a Clifford Fiesta, el hombre de la casa, y La Rubita, que con esto de que de siempre le gusta el azul nos ha regalados meses de felicidad.
No quiero decir nada más, simplemente que sois únicas, que no cambiéis por mucho que saquéis de quicio a mas de una como yo y que he aprendido mucho estando con vosotras, pero sobretodo que OS QUIERO MUCHO chicas.
P.D. Te ha crecido mucho el pelo!

viernes, 24 de julio de 2009

Despedida...

Llega la despedida poco a poco. Los billetes están ya en mi bolsillo, bueno en mi ordenador, y toda mi estancia se empeña en despedirse como Dios manda. En dos días me he cruzado con todo mi historial de italianos, mientras mi actual amore me apunta como acompañante en una boda familiar y a la vez desaparece del mapa. Menos de dos semanas…

domingo, 12 de julio de 2009

Qué sera...



¿Qué será lo que me pasa por la cabeza? Llevo unos días extraña. Me lo noto yo y también los demás. El tiempo ha volado estos meses sumando una tras otra cientos de experiencias inolvidables. No puedo hacer otra cosa más que pensar en lo que vendrá ahora. Trabajar, seguir estudiando… ¿me dejaré la cabeza en Salerno? Más que nunca estoy impaciente, parezco tener prisa por vivir, pero a la vez quiero parar el tiempo y quedarme como estoy ahora. No me atrevo a comprar el billete de avión porque significaría más que nunca que me tengo que ir, sería ponerle la fecha de caducidad a algo que preferiría continuase siendo un producto no perecedero. Comienzo a pensar en lo que se quedará atrás y lo que se quedó atrás cuando me vine. Acostumbro a planearlo todo, aunque siempre se producen cambios, mi vida sigue un camino previamente decidido y ahora la incertidumbre me preocupa.

¿Qué será de lo que he encontrado aquí? Amigos y algo más que amigos que se quedan aquí o se reparten por la geografía española. Dónde se quedarán las largas esperas para coger el bus, las clases de salsa, los helados del neptuno, los paseos por lungomare, los locos que me siguen, los días buenos, los botellones italianos a la española, los días malos, los hombros en los que tanto he llorado y los hombros que tanto me han hecho llorar, los 4000 sms mensuales, los 200 minutos en llamadas que no duran ni una semana, la casera, los días sin nada que hacer, los señores del supermercado, las miradas asesinas del eje del bien, las risas con el eje del mal… dónde se quedarán nuestros despertares llenos de sorpresas, nuestras comidas improvisadas, nuestros cafés con un toque de canela, nuestras tardes cocina, nuestras noches imposibles de recordar… dónde me quedaré yo o mejor dicho, donde se quedará una parte de mi.

¿Qué será lo que me ata de esta manera a una vida que nunca hubiera planeado? ¿Qué será de la lluvia? ¿Qué será de Herminia? ¿Qué será de mi habitación? ¿Qué será de mi calle? ¿Qué será del barrio y de su gente? ¿Qué será de Salerno? ¿Qué será del mar? ¿Qué será de mi?

No puedo contestar a ninguna de todas estas preguntas. Quizás nada vuelva a ser igual en mi vida, o quizás si, pero como dice la canción, EL TIEMPO ME LO DIRÁ.

viernes, 10 de julio de 2009

Una vida...

En un momento te descuidas y tiran tu vida a la basura. Escribo esto hoy porque ayer no podía ni siquiera pensar en lo sucedido sin ponerme a llorar. Es increíble el poco valor que la da la gente a las cosas de los demás. Todas mis historias y mis recuerdos estaban metidos en un disco duro externo que por diversos errores ha terminado en la basura no siendo yo la que lo ha tirado y ahora nadie parece entender lo que eso supone. Años en fotos, escritos y videos que ya nunca más podré ver. De todo se aprende, y con esto la lección es doble, no dejar nada que sea importante para mi a nadie que no lo valore y por supuesto guardar mi vida en lugar seguro.
El pasado se ha borrado en un segundo, ahora me toca reiniciar mi historia

viernes, 3 de julio de 2009

Siempre... Hoy


Mañana a las 11:30 sale el tren con destino reencuentro familiar. Mañana toca dar la cara. Mañana toca asumir aciertos y errores. Hoy toca noche de recuerdos y nostalgias prematuras. Hoy contamos los días que nos faltan para disfrutar de una vida diferente. Hoy la noche es nuestra y la casa también. Hoy mi casero ha decidido convertirse en mi padre y avisarme de que mis compañias no son las adecuadas. Hoy la confianza inoportuna ha dado un paso más allá de lo políticamente correcto incluso sabiendo que yo no estaba en casa. Hoy toca examen de conciencia y evitar las lágrimas que estropean el maquillaje. Hoy toca echar un vistazo al pasado y cerrar los ojos ante un futuro que ahora mismo no parece tan placentero. Hoy toca salir y dirsfrutar de la noche salernitana que tanto me ha dado, bueno y malo. Hoy me toca ser yo, al menos por un rato. Hoy es la última noche de nueve meses. Hoy es el último día de un Erasmus. Hoy es el último día de mi última era. Hoy es el antes de un después aún desconocido. Hoy Salerno parece más que nunca mi hogar. Hoy Italia se ha convertido en mi casa. Hoy mis amigos son mi familia. Hoy mis lágrimas se reservan para la despedida. Hoy la despedida parece demasiado cercana. Hoy no quiero que llegue mañana.

jueves, 25 de junio de 2009

Y quizás enamorarse...


Cuando las fuerzas flaquean y te dejas llevar, el miedo se apodera de ti. Desconfío pero no puedo decir que no, no quiero seguir adelante pero tampoco puedo parar, no quiero sentir lo que siento pero ya me he cansado de negar lo evidente. Muchas veces he dudado de mi capacidad para enamorarme, ya que guiándome siempre por la razón es muy difícil creer en el amor ciego, pero tal y como estoy actuando cualquiera diría que estoy enamorada. Mi razón se ha ido de vacaciones y me ha dejado sola ante el peligro. Cada día falta un día menos para mi regreso a España, y pasa un día más en el que acostumbrarme a él. Se que es algo que va a durar lo que va a durar mi estancia aquí pero me sorprendo a mi misma imaginándome protagonista de una de esas películas en las que por amor se deja todo, cambiando sin dudar mis planes de vida.
Tengo miedo del luego, de que se acabe, de que me hagan sufrir y de hacer sufrir, aunque en este caso no hay duda de que la que saldría perdiendo sería yo. Tengo miedo de él y de mi cuando estoy con él. Tengo miedo de enamorarme y de estar ya enamorada. Tengo miedo de abrir los ojos, o de que me los abran, pero sobre todo tengo miedo de tenerlos cerrados. Tengo miedo de sentir algo que aunque suene extraño no recuerdo haber sentido antes, o quizás hace tanto tiempo que ya ni me acuerdo. Tengo miedo de estar loca, y lo peor de todo es que tengo miedo porque me gusta estarlo.
Los dos tenemos el mismo lunar en el mismo dedo... mejor no pensar en señales.

lunes, 22 de junio de 2009

Siempre hay un motivo para no dormir...


Cada dos minutos pierdo la razón era el título de mi primer escrito en el blog, título de la canción que escucho ahora. Cómo cambian las cosa cada dos minutos, cómo han cambiado las cosas desde que escribí ese texto. Sin saber muy bien cómo, me veo a hablando a mi madre de una relación a la que ni siquiera yo se como he llagado. Ahora ya no tengo mucho tiempo por delante para disfrutar de mi Erasmus, la cuenta atrás ya ha comenzado y mis amigas comienzan a irse. Las fiestas de despedida nunca me han gustado, por mucho que sean fiestas. Mi loca favorita sigue mandándome noticias desde España pero yo la sigo echando de menos aquí. Una llamada a cualquier hora siempre es mucho mejor que un mail que tarda horas o días en responderse. Nos conocimos hace ya casi 5 años y aunque lejos siempre estamos cerca. Es mi confidente y también mi más duro juez. Por culpa de ella escribo este blog que me ayuda a desahogarme cuando las palabras cuesta tanto decirlas y resulta mucho más simple escribirlas.
Mi familia me visita en dos semanas y una mezcla de ilusión y miedo hacen que no pueda estar tranquila. Han sucedido demasiadas cosas en mis 9 meses de estancia en Italia y no quiero rendir cuentas. Hoy soy un poco menos yo que otros días, tengo muchas cosas en las que pensar. Unas horas de playa me ayudaran a aclarar un poco las ideas, aunque cada día me complican un poco más mi regreso. Días de sol y noches de luna, dormir ha pasado a la historia.

jueves, 18 de junio de 2009

Como perras y gatas...


Caminando por la vida sin pasar desapercibida es muy difícil resultar indiferente a nadie, así que para sobrevivir he aprendido a analizar el comportamiento de la gente. Más allá de las palabras hay un millón de gestos que nos hacen desconfiar de la gente, conocer sus secretos, lo que ocultan, lo que quieren hacernos pensar, lo que piensan de nosotros… en definitiva hay un montón de pistas que guían a nuestro subconsciente hacia lo bueno o lo malo. Quizás de manera un poco obsesiva observo miradas, manos, posturas, silencios… para conseguir entender porqué una persona, de antemano desconocida, no me resulta agradable. De partida intento no prejuzgar a la gente pero resulta muy difícil no dejarse llevar por la imagen, la historia o las habladurías sobre una persona, así que la mejor solución para poder cambiar una primera impresión es desenmascarar los secretos que nos convierten en lo que somos, lo que nos hace diferentes de los demás no es lo que decimos, es lo que callamos. Lo que hacemos identifica nuestro comportamiento de frente al mundo pero no nuestra cabeza.
Hay veces en las que una primera impresión es errónea, y otras, como poco a poco he ido descubriendo, una imagen vale más que mil palabras, aunque esas palabras salgan de la boca de alguien que sin la suficiente inteligencia teje una tela de araña en la que atrapa a todo el que no ha comprendido que la viuda negra devora a sus fieles amantes después de conseguir de ellos lo único que le sirve, un chofer, un confidente, un cómplice, una cabeza de turco, una fuente de información, un amante…
Pero aunque me duela reconocerlo se ha confirmado lo que durante años he visto en películas y series, he leído en libros y he oído en miles de conversaciones, las mujeres son las que llevan las riendas. Malmetemos, mentimos, jugamos, besamos, salimos, sabemos… pero sobe todo callamos. Nosotras buscamos la dominación a toda costa, la conquista de un espacio en el que ser nosotras la hembra dominante y para ello nos ponemos a la altura de hombres y por supuesto de niños. Lo peor llega cuando para mantener ese status que con artimañas tanto te ha costado ganar, olvidas que realmente eres mujer, compañera o amiga, y ocultas información privilegiada que podría ahorrar más de un disgusto y mucha perdida de tiempo, a alguien que seguramente pondría la mano en el fuego por ti, a cambio de los beneficios que te da el ser el gallo del corral, o la gallina.
¿En qué momento hemos cambiado de bando? ¿Cuándo hemos decidido regalarles el partido? En el mundo de hoy en día buscamos la igualdad entre hombres y mujeres pero nos hemos olvidado del trabajo en equipo, ya sólo importa la victoria, el reconocimiento individual. Conmigo estos juegos de gatas celosas que marcan su territorio devorando todo ratoncito que se olvido de esconderse en su madriguera no van. Yo soy más perro, fiel, tranquila y como pienso… bueno quien dice pienso dice pizza. Quizás sería mejor decir que sobre todo soy perra, que el sexo también marca la diferencia en el mundo animal, y en este sentido tengo que recordar que es mucho mejor que nadie se acerque demasiado a mis cachorros, sean del género que sean, que como todo el mundo sabe, el gato es el que juega, pero es el perro el que persigue al gato, o mejor dicho, el gato es el que termina huyendo del perro.

martes, 9 de junio de 2009

Mal día...

Hoy no ha sido un buen día. Cansancio acumulado y desorden general me hacen tomar una decisión equivocada, quedarme en casa para poner mis asuntos al día. Las tarjetas no funcionan, el teléfono suena cuando no tiene que sonar, los apuntes de mi olvidado examen están en inglés (doble trabajo de traducción), mi amigo o como lo queramos definir esta inmerso en sus problemas, así que como para pedir tenerlo cerca, mi amiga que iba a venir a verme ya no puede hacerlo, discuto con mi madre, me pongo una película triste para ver si con las penas ajenas me animo, pero nada, y cuando ya parece que no puede pasar nada más me llama mi inseparable compañera de hazañas para despedirse, el Erasmus para ella ha llegado a su fin, haciéndome pensar en qué voy a hacer yo ahora sin ella en el país, y recordándome lo poco que le queda a mi aventura.

Para finalizar un día horrible, insomnio, esta vez merecido, si no haces nada en 24 horas no hay manera de cansarse. Estoy triste, tengo ganas de llorar por un millón de motivos pero no consigo hacerlo. Hace mucho que noto esta sensación. Momentos en los que estoy triste, en los que siento la necesidad de desahogarme, en los que realmente me apetece llorar porque realmente tengo motivos para hacerlo, pero no encuentro la manera de conseguirlo. Lloro de risa, cada vez menos, pero ya no de pena, ya no cuando las cosas se tuercen, ya no cuando un amigo se va. Quizás he llorado ya todo lo que se puede llorar, he abusado de mi facilidad lacrimal y ahora se han agotado las lágrimas. Quizás he llorado por demasiadas cosas que no merecían la pena y ahora mi cuerpo ya no diferencia cuando es realmente el momento de hacerlo.


Hoy he caído en la cuenta de que mi cuenta atrás para volver a España comienza. Hoy he caído en la cuenta de que mis fieles amigos se van. Hoy he caído en la cuenta de que las cosas no son nunca como yo espero. Hoy he caído en la cuenta de que a partir de ahora me faltará la seguridad que me daba que estuvieras aquí. Hoy he caído en la cuenta de que llorar no es tan fácil. Hoy me he dado cuenta de cuánto necesito llorar.


domingo, 31 de mayo de 2009

Va a ser que no...

Preparados, listos… YA! comienza la carrera. Una competición sin memoria. Dicen que nuestro cerebro se encarga de borrar todos esos sucesos que si recordásemos nos podrían hacer daño, en cualquier sentido. Quizás sea este el motivo por el que mi amnesia temporal cada día se hace más frecuente. Sales una noche, bebes un poco más de la cuenta y hablas. De tu boca salen cosas que jamás te atreverías a decir en circunstancias normales y con ello vuelves a caer en errores pasados que mucho te ha costado sobrellevar. Situación actual… desconocida. Sólo sabemos que hemos hablado, hemos participado de un intercambio de palabras que nos han conducido al desconcierto. Mi horóscopo para ayer prometía múltiples propuestas en el terreno amoroso que por algún motivo se han extendido hasta hoy, y de momento la respuesta para todas ellas ha sido la misma, GRACIAS, PERO NO.

viernes, 29 de mayo de 2009

Tiburones...


Cabeza alta, mirada al frente y que le den a todo el mundo. Esto es lo único que se puede hacer cuando ya no te puedes fiar de nadie. Hago de mi capa un sayo, me pongo el mundo por montera y le quito el sitio a Modesto, porque cuando no sabes quien te quiere lo mejor es empezar a quererte tu. Un día de cura de sueño y de desconexión siempre viene bien, aunque lo último en la sociedad de la comunicación es bastante difícil de conseguir con un teléfono que no deja de sonar. Sigo sin ver las cosas con demasiada claridad pero al menos ya se que lo mejor es que intente verlas yo, sin la visión subjetiva de l@s amig@s, ni la opinión de terceros que no se sabe si buscan mi bien o el suyo. Me siento como un pez minúsculo rodeado de tiburones, que sólo consigue escapar gracias a su agilidad mental, pero el cansancio empieza a pasar factura. Cómo los tiburones, la gente nada en circulos a mi alrededor sin dejar muy claras sus intenciones, esperando el momento justo para atacar. He de tapar muy bien mis heridas si no quiero que más de uno acuda al olor de la sangre fresca. Cuanto más débil te muestras más despiadados escualos observan atentamente ideandoselas para averiguar como incarte el diente. Nado con agilidad escondiendome de unos y de otros, pero empiezo a confundir tiburones con astutos delfines y biceversa. Y es que cuando te educan para que de partida pienses bien de todo el mundo es agotador llevar siempre el escudo por delante.

martes, 26 de mayo de 2009

Maybe, forse, quizás...

Hoy no me siento muy inspirada, pero necesito hablar.

Sobran las palabras pero necesito decirlas.

Necesitaría llorar pero ya no quedan ganas.

Podría gritar pero las fuerzas flojean.

No se lo que siento ni porqué lo siento pero se que siento.

No se lo que quiero y sí se que quiero.

Busco pero no quiero buscar y por supuesto me encuentro lo que no quiero encontrar.

Maybe, forse, quizás... algún día.

Nunca mejor dicho.

domingo, 24 de mayo de 2009

Nadando a contracorriente...

Una mirada de culpa y cobardía que no sabe como responder ante unos actos que al final no hubo más remedio que sacar a la luz. No hay palabras, no hay contacto, no hay solución, ni por supuesto marcha atrás. Una cosa es descubrir al mentiroso, y otra muy distinta es cuando el mentiroso se sabe descubierto. Ojos que no saben donde mirar, saludos que se evitan, besos que no se dan y palabras que ya sobran. Ya no valen las excusas, pero tampoco jugar al escondite.
¿Por qué nos cuesta tan poco jugar y nos importa tanto perder? Y si no quieres ponerte rojo cuando se descubran las trampas que te daban ventaja ¿por qué no simplemente evitas hacerlas? Pero lo más importante de todo, ¿estamos en tablas?
Es increíble hasta donde puede llegar una persona cuando se siente irracionalmente atraída por otra. Sabemos que no nos conviene, realmente si lo miramos desde un punto objetivo nosotras no querríamos que ninguna amiga estuviera con alguien así, sabemos que nos miente, sabemos que podría incluso resultar perjudicial para nosotras… y aún así seguimos adelante, cerramos los ojos y decidimos verle el lado positivo a todas esa pegas, buscar una compensación que justifique esta atracción por el simple hecho de tener una persona a nuestro lado. Y es que hoy he descubierto que realmente estoy loca. Realmente busco hacerme daño. Estoy metida en una espiral de hombres que las autoridades sanitarias calificarían de perjudiciales para la salud y soy yo misma la que me niego a salir. Chicos inmaduros, sin ambiciones, inseguros, egocéntricos, agresivos, consumidores de sustancias poco recomendables, con problemas de sociabilidad… algunos incluso podrían reunir todas estas características, pero yo me niego a fijarme en alguien si no posee alguno de estos maravillosos rasgos. Lo último en mi vida fue confirmar, mediante terceras personas, que el chico que ahora me daba todas esas preocupaciones que necesito para ser feliz se estaba viendo a la vez con otra. El problema es que a mi el hecho de que haya otra persona en su vida no me importa. Sólo me importa su actitud, su desinterés, su falta de valor, su total indefensión cuando comprendió que lo sabía, su no hablar, su agachar la cabeza, su esconderse entre las sombrillas, su mirarme a través de las gafas de sol… su falta de inteligencia o experiencia, su no saber hacer. Y es que no se si porque me conformo, o porque en el fondo él no me importa tanto como yo pensaba, si me hubiera dicho que había otra, u otras, si me hubiera dicho la verdad o al menos no haberme intentado engañar lo más probable es que, al menos en un principio, todo hubiera seguido igual. Como ya dije un día, esto está lleno de tontos que se creen listos, de listos que se hacen pasar por tontos y de tontos que realmente lo son, pero una, aunque muchas veces lo parezca, de tonta no tiene un pelo, y los juegos de estrategia siempre han sido mi debilidad.

lunes, 18 de mayo de 2009

Que suban las apuestas...

Al final me doy con la verdad en la frente. Lo que me negaba a creer se me presenta tan evidente que no puedo hacer nada más que admitirlo. ¿Será que realmente soy una tonta?. Se han hartado de llamármelo y yo hasta hace tan solo unos minutos me lo había tomado como una broma. Se acabó, “game over”, y esta vez, aunque me cueste reconocerlo he sido yo quien ha perdido la partida.
Respeto, es lo único que pido, lo único que necesito, y ni siquiera eso parezco merecer. Una tarde semiperfecta, en la que me había vuelto a engañar a mi misma con una verdad a ciegas, y me encuentro en mi encrucijada particular, una llamada que no se produce seguida de un encuentro ocasional que no llego a comprender. Un abrazo cariñoso de despedida en la puerta de un portal al que yo no estaba invitada. Un abrazo que significaba una cita que yo no consigo tener. Un abrazo que aumentaba mis dudas. Un abrazo que dejaba al descubierto las cartas de un jugador de póker profesional aficionado al farol. Y el problema ahora es… ¿doy por terminada la partida?. Una vez descubierta la estrategia lo difícil es saber como jugar tus cartas. ¿Acepto el farol y abandono o subo la apuesta?, yo también se marcarme un órdago a la grande llevando la mano llena de ases. Pero ¿merece la pena seguir con la partida cuando de antemano sabes que juegas con un farsante? Puede que juegues con ventaja, pero ¿hasta que punto serás capaz de mantener la estrategia sin perder la cabeza?
Puede que ni siquiera se este marcando un farol, puede que desde el principio haya dejado sus cartas sobre la mesa y haya sido yo la que haya malinterpretado la jugada. Puede que haya visto proyectados en él mis propios sentimientos. Como suele ocurrir puede que haya visto sólo lo que quería ver. Y esta ronda prefiero mantener al margen mis comodines.

domingo, 17 de mayo de 2009

Mis puntos flacos...

Cada mañana me despierto con un fin, ser buena, ser mala, comer bien, hacer ejercicio... y según van pasando las horas me doy cuenta de mis debilidades. Ayer sólo tenía que ser dura, tenía que ser fuerte y enfrentarme a mi novio de amor actual, y a mi amante pasado, y un tercero decidió hacer la noche aún más interesante. Resultado, el presente gana la partida y hace lo que le da la gana, como siempre. El pasado busca lo que antes tenía sin necesidad de esfuerzo pero se encuentra con un NO infrancreable, las cosas tan claras no pueden con mis instintos. Y el tercero se tuvo que conformar con un saludo entre prisas, las colas de los servicios no esperean para nadie.
En la actualidad mi debilidad vuelve a ser como siempre, alguién que no me conviene. Y el problema es que no se si ayer no sucumbí a las tentaciones porque estaba borracha, porque no podía (eso de los remordimientos, que me está costando más de lo que yo creia) o porque porque realmente no me apetecía, simplemente no quería. Si el motivo es el último, con un poco de ayuda de los otros dos, creo que es mejor que empiece a preocuparme.

jueves, 14 de mayo de 2009

Remordimientos...


Porque un día decidí pensar en ti.
Porque un día decidí respertarte.
Porque un día me dejé llevar.
Porque un día me dejé engañar.
Porque un día te creí solo mio.
Porque un día me hiciste soñar.
Porque un día me hiciste reir.
Porque un día me hiciste olvidarme hasta de mi.
Porque un día me convenciste de intentarlo.
Porque un día creí ver en ti algo distinto.
Porque un día no me llamaste.
Porque un día recurrí a mi agenda.
Porque un día desperté de mi sueño.
Porque un día me desperté sintiendome mal por ti.
Porque un día ya dejé de sentir.
Porque un día decidí seguir con mi vida.
Porque un día la palabra remordimiento desaparecio de mi vocabulario.
Porque un día decidí vivir.
Porque un día alguien me dijo que la vida son dos día y que es de agradecer el ponerme las cosas tan fáciles.
Gracias, simplemente gracias.

lunes, 11 de mayo de 2009

Tres días por el norte...


Con vosotros viajar es siempre un placer. Llegar a Parma después de atravesar medio país en autobús y alquilar unas bicis que nos permitan ver entera una ciudad en la que cada rincón transmite la calma y el orden que sólo se puede encontrar en un oasis de Europa situado en el norte de Italia es algo que sólo hago si estáis vosotros. Mapas a un lado, cogemos impulso y a ritmo de la conocidísima banda sonora de “Verano Azul”, los cuatro, “Piraña” incluido, nos ponemos en marcha entre coches que respetan cada paso de peatones y peatones y bicis que se atraviesan como si de coches se tratasen. Cuesta abajo en la entrada del “Retiro” italiano, pedaleamos haciendo círculos como niños que están estrenando el regalo de Navidad. Rodeamos las estatuas, el estanque, seguimos chicos guapos, chocamos nuestras manos sin detener la marcha… y con velocidad cogemos impulso para superar la cuesta de salida. La ciudad se rinde a nuestros pies y nosotros nos rendimos ante sus encantos. Toda una tarde sobre ruedas pasa factura y tan pronto como llegamos al albergue cerramos los ojos hasta el día siguiente.
Segundo día, autobús que nos sirve para seguir durmiendo. Dolor en cierta parte de nuestro cuerpo que nos recuerda lo bien que nos lo pasamos el día anterior. Llegamos a Sabbioneta, después Mantova y por último a Vicenza. El calor verdaderamente asfixiante no nos deja ver nada. Una cena social en la que nos socializamos, sobre todo entre nosotros, y a pasear. Un paseo corto, una sesión de tarot con más o menos acierto y a dormir.
Tercer día. El teatro abre sus puertas y nos deja con la boca abierta. Estoy sentada en las gradas y sólo puedo pensar en las ganas que tengo de pisar ese escenario. Ha merecido la pena el viaje tan sólo por ver esto. Después de la visita dos de las componentes del cuarteto parten con destino Milán y nosotros decidimos averiguar que otras cosas esconde la ciudad en la que se encuentra el cielo de los actores. Pero nuestros pasos se detienen pronto, hemos topado con una librería y los dos somos victimas de las historias que se transmiten a través del papel. Cerca de una hora entre polvo y miles de romances, aventuras, dramas, viajes… nos dejan sin tiempo para ver mucho más. La ciudad es preciosa pero nosotros no hemos olvidado llevarnos un libro de recuerdo. Ahora toca coger de nuevo el autobús y volver a Perugia.
Estos fueron nuestros pasos, los pasos que han vuelto a convertir en un placer lo que de otra manera hubiera sido un viaje agotador. Tres días por el norte de Italia, eso sí, siempre pendientes del móvil, que también nosotros vivimos nuestros propios romances, o dramas.

lunes, 4 de mayo de 2009


Y de nuevo vuelvo a hacer la maleta, y de nuevo me esperan horas de viaje. Mi cuerpo me pide un descanso pero mi cabeza me sigue pidiendo actividad. Me quedan dos meses aquí que no quiero que pasen. Vuelvo a no tener ganas de hacer las maletas. Si no fuese porque al bajarme del autobús en mi nuevo destino me voy a encontrar con una persona a la que siempre me apetece ver, mañana por la mañana perdería el autobús sin dudarlo y me quedaría en mi ciudad.
Ha pasado mi cumpleaños y lo he celebrado como pocas veces antes. Una fiesta por todo lo alto a la que fueron todos mis amigos y todos mis compañeros erasmus. Vinieron personas desconocidas que hicieron que me divirtiera en todo momento y gente que realmente tenia ganas de ver. Siempre te llevas alguna sorpresa que no es del todo lo que esperabas pero es a lo que te expones celebrando el cumpleaños en un bar. Un cumpleaños en el que a pesar de estar muy lejos de mi familia no me he sentido para nada sola. Gracias a todos por portaros así.
Y ahora me vuelvo a ir, pero son solo 4 días y vuelvo, que no se como he llegado a esto, pero cada día me cuesta más alejarme de aquí. Como siempre... ti porto nel mio cuore.

martes, 28 de abril de 2009

la vida es sueño...


Hoy ha vuelto la tempestad a mi calma. Hoy la lluvia no ha llegado a ser tormenta aunque el viento arrastró con fuerza en pocos minutos un poco de mi plenitud. Hoy he leido un blog amigo y me he dado cuenta de lo importante que es soñar, pero cuanto daño puede hacernos.
Yo siempre sueño, siempre tengo la cabeza en otro lado. Camino por la calle sin prestar atención a mi alrededor con la cabeza absorta en mis pensamientos. Dibujo un mundo imaginario en el que no tengo miedo de decir las cosas, en el que soy fuerte, en el que consigo todo lo que me propongo… un mundo ideal creado por mi yo ideal. En mi mundo imaginario todo sale a pedir de boca. Un día me levanto y me dirijo a mi puesto de trabajo en el que por fin puedo realizar unas practicas que me permitan terminar mi carrera y en el autobús me encuentro con ese chico que me obsesiona desde que llegué. Él se dirige a mi después de un rato intercambiando miradas y me invita a tomar un café que se convierte en una cena y que termina por ser una relación con una duración que varía según el chico y el tiempo que tardo en obsesionarme con un nuevo.
Pero de repente me despierto de mi sueño con una llamada de la universidad que me informa de la imposibilidad de convalidación de un trabajo por los créditos necesarios, mientras en el autobús en el que voy muerta de calor y de pie por estar lleno de gente, lo más parecido al hombre de mis sueños que me encuentro es ese chico con gafas de sol horteras que esta sentado casi al final y que no deja de mirarme al tiempo que mi obsesión real se dedica a intimar con otra que ha estado mucho menos soñadora y más eficiente.
A pesar del choque con la realidad, los sueños me permiten sonreír mientras camino por la calle, mientras espero el autobús, mientras escucho música o miro por la ventana. Los sueños me dan esa estabilidad y esa fuerza que la vida real me niega. Los sueños nos permiten ser lo que nos gustaría ser. La realidad de cada uno es la que cada uno se crea y lucha por conseguir. Y como alguien dijo una vez, no podemos olvidar “¡que toda la vida es sueño y los sueños, sueños son!”

domingo, 26 de abril de 2009

Domingo en la ciudad...


Estoy prácticamente sin dormir por el descubrimiento de un nuevo bar que se rinde a nuestros pies a la caza de una clientela que aunque ruidosa puede llegar a ser muy fiel. Música en vivo, tequilas para dos, el humo del tabaco que termina por marearme y un beso a maría después de mucho tiempo sin verla. He vuelto a casa en Vespa. Ayer abrí los ojos a la diez de la mañana y los restos de mi alegría nocturna seguían por mi sangre. ¿Cómo es posible esta felicidad que me invade casi sin dormir y con litros de alcohol que se niegan a abandonarme?. Convencida de la necesidad de aprovechar esta euforia me decido y recorro la ciudad bajo los rayos de un sol que termina por dejar huella en mi escote. Me he chocado con un rincón con vistas al paseo marítimo que me obliga a detener mi deambulante paseo hacia ninguna parte durante un buen rato. Es el 64 aniversario de la liberación italiana y todo el mundo está disfrutando de un día de primavera. Un turista español describe la bellísima vista mientras graba su seguramente aburrido video de vacaciones en Italia. Se oye el mar, me tumbo, me relajo… no se si voy a poder seguir con mi camino. Parece que comienzan a eliminarse los excesos de la jornada anterior.
De nuevo ha llegado la noche y toca comerse el mundo. El negro vuelve a convertirse en mi uniforme de guerra. Muy bien acompañada llego a la discoteca que cierra sus puertas por la llegada del buen tiempo. Él no ha venido pero como siempre está llena de caras que a causa de la repetición ya resultan conocidas. Bailo, canto, bromeo con mis guapos amigos… levanto la cabeza y aparece un antiguo juego que terminó con unas tablas forzadas que cada día me saben un poco más a victoria. Un “complimenti” seguido de un “gracias”… en el fondo siempre he sido muy educada. Bailo y me siento furtivamente observada por un cazador que ya tiene encima a su presa. Mejor que nos vayamos el calor no me deja pensar. El resto de habitantes de esta comunidad esperan en la puerta, vamos a clausurar como se merece el último sábado de abril.
Tirada en la cama con la ropa de los días festivos y lista para pasar otro día sin dormir, otro día sin parar, otro día en la vida de un erasmus. Es Domingo en Salerno y las nubes cubren el cielo pero el perfume de Andalucía está presente en la ciudad.

sábado, 18 de abril de 2009

Salerno...


No se por qué me quejo de este maravilloso país que me hace la vida tan interesante. He estado fuera dos semanas y no he tenido ni un ápice de inspiración, ni de tiempo, todo hay que decirlo, y no porque no me hayan surgido miles de sentimientos y emociones que transmitir, sino porque los que aparecen aquí son mucho más intensos. Voy a empezar a hablar como todos esos concursantes de gran hermano y programas del estilo que pretenden justificar sus irracionales comportamientos con la gran frase de “aquí dentro todo se magnifica”. Yo no estoy encerrada en una casa, pero estoy metida en una burbuja de experiencias nuevas. A continuación transcribo lo que en mi última nueva hazaña he sentido. Y lo llamo hazaña porque aunque para muchos esto no sea una novedad para mi es una locura.

00:42. Somos dos recién llegadas en el país de la pizza. Sin transporte que nos lleve a ninguno de los posibles destinos que nos permitiese llegar a nuestra bella città, buscamos un rincón en el aeropuerto en el que poder acoplarnos para pasar la noche lo mejor posible. A nuestra derecha dos simpáticas tejanas que como nosotras se han visto aisladas por culpa del caos de un país en el que el simple hecho de coger un autobús ya supone todo un reto. Una veintena de personas más se acurrucan esparcidos por el suelo de Ciampino con la única esperanza de que la noche pase lo más rápido y tranquila posible. Algunos con más experiencia traen consigo mantas, sacos de dormir o incluso colchones, lo que sin duda les hará mucho más llevadera la espera. Es mi primera vez, soy virgen en esto de dormir en la calle y una mezcla de emoción y miedo me impide cerrar los ojos. Me quedan horas por delante y aunque tengo sueño no puedo dormir. La última ventanilla de venta de billetes ha cerrado sus puertas y el silencio de esta improvisada sala de espera solo se ve perturvado por el ruido de los motores de luces y aire acondicionado. Hemos creado una pequeña comunidad de silencio en la que cualquier intruso puede resultar una amenaza. Una pierna en una maleta, la cabeza sobre el bolso y los brazos agarrando la otra maleta, definitivamente esta es la postura más comoda y segura para dormir. Cierro los ojos y esta página de mi diario, mañana será otro día.

Para tranquilidad de muchos pude por fin llegar a casa. Ya he vuelto a mi vida erasmus. Ya he vuelto a pasear por mi calle favorita, saludando a todos los tenderos que se asoman a la puerta a causa de la falta de clientes. Y como era de esperar ya hemos tenido nuestro particular recibimiento cuando, mientras caminabamos en direccion al mercado un hombre ha salido de algun lugar sin especificar y ha seguido nuestros pasos mientras tocaba su saxofón. Por si alguién no se había enterado... ¡¡¡Ya estamos aquí!!! Porque estas cosas solo suceden aquí, cómo me gusta Salerno.

viernes, 27 de marzo de 2009

Voy camino a ninguna parte pero con ganas de llegar a algún sitio. La lista aumenta a cada minuto y los minutos pasan demasiado rápido. Aún muchas cosas por hacer y las ganas van y vienen como las nubes que tapan el sol primaveral que debería calentar mi habitación hoy un viernes cualquiera. Mi conexión con el mundo real, con el exterior de esta comunidad en la que me encuentro desde septiembre, mi ventana al más allá ha hecho un fundido a negro y me ha dejado aislada de toda cordura.
Me he comprado un pez, "Quinqui", mi nueva alegría y mi nueva meta, mantenerlo con vida.

lunes, 23 de marzo de 2009

Vacaciones...

Hoy he vuelto a abrir la puerta y no he encontrado lo que esperaba. Los recuerdos del pasado son siempre mucho más bonitos de lo que realmente hay que recordar. Miro a los ojos a una persona y enseguida se si me conviene o no me conviene, si esa persona será capaz de hacerme daño. Con el cruce de varias palabras lo que puede ser una duda se convierte en una certeza, y con el intercambio de teléfonos el daño ya está hecho. Un teléfono que nunca suena cuando tiene que sonar, unas palabras que nunca se dicen, un beso que nunca se debió dar… y vuelta a empezar. Se supone que la experiencia nos hace más sabios, pero realmente lo único que nos enseña es que debemos estar preparados para el momento en el que las cosas dejan de ser lo que parecen, o si nos fiamos de nuestra intención, para el momento en el que las cosas son lo que realmente parecen.
Busco en el presente lo que el pasado no me podía ofrecer, pero el presente no me ofrece lo que el pasado me regalaba. Y el futuro parece siempre demasiado lejano como para esperar que reúna todo lo que he ido dejando pasar o simplemente he esquivado. No es fácil esperar que algo que todavía no has conseguido ver te de lo que hasta ahora has añorado.
Puede parecer que soy una persona difícil de complacer, pero lo único que pido, a parte de la atracción que existe o no, no se puede hacer nada para remediarlo, es sentir que le importas a alguien, que da igual la hora que sea o qué esté haciendo porque siempre te va a coger el teléfono, que no hace falta que le digas tengo ganas de verte, porque también las tiene y hará lo posible para remediarlo, que hay alguien siempre está ahí. Locura, pasión, amor, confianza, pertenencia… sentimientos que quiero que me dominen a mí, pero también a él. Busco esto, lo tengo claro y no me quiero conformar, pero siempre hay una pega, siempre hay algo que pone una barrera de dos metros entre lo que quiero y lo que tengo. Me quedo con todo el que me puede hacer daño, aún sabiéndolo de antemano, y cuando no lo hago me cuestiono la decisión tomada hasta el punto de ser yo la que se hace daño.
El presente no me complace, el futuro me cuesta creérmelo y el dicho popular que dice que “cualquier tiempo pasado fue mejor “ hoy choca con la rapidez con la que he cerrado una puerta que nunca debí volver abrir. La única esperanza que me queda es la de perder la memoria, comenzar de nuevo y no estar predispuesta al fallo, no esperar el NO antes de siquiera haber oído un pequeño quizás. Si tengo que elegir digo mil veces SI, aunque esta eterna afirmación me cueste más lagrimas que sonrisas, a decir una vez que no y no sentir esa pequeña ilusión que nos embarga cuando nuestro cerebro todavía no ha tenido tiempo de analizar la situación. Así que he tomado una decisión, mi cabeza a partir de este momento se va de vacaciones y le digo que SI, digo que si a la locura, al amor, a la ilusión, a cerrar los ojos y no mirar al frente pero tampoco atrás. Sólo me quedan cuatro meses para vivirlo todo y no decir que no a nada, hay que aprovecharlos, que como dicen por ahí “la vida es corta” y no debemos olvidarnos de que “sólo se vive una vez”.

sábado, 21 de marzo de 2009

Róbame...


Porque no todos los días me gusta ser mujer.
Porque para mí todos los gatos tienen tres patas.
Porque la primavera la sangre me altera.
Porque nadie es perfecto.
Porque yo siempre bebo de este agua y sé que el cura no es mi padre.
Porque cuando madrugo no necesito que Dios me ayude.
Porque yo sé lo que tengo incluso antes de perderlo.
Porque me encanta lo malo por conocer y no podría nunca agarrar un pájaro con la mano.
Porque soy más curiosa que el gato.
Porque puedo contar mis amigos con los dedos de una mano.
Porque curar siempre es más divertido que prevenir.
Porque a mí un clavo se me clava junto al que ya estaba.
Porque la consigo aunque no la sigo.
Porque este molino lo mueve cualquier agua, sobre todo la pasada.
Porque prefiero no ver y no oír antes que tener que callar.
Porque ladro pero también muerdo.
Porque si me quitas las tentación busco el pecado.
Porque dejo para mañana lo que no me apetece hacer hoy.
Porque me puedes dar pan, pero no llamarme tonta.
Porque mato moscas con el rabo aunque no tengo mucho de diablo.
Porque soy la reina ciega del mundo de los tuertos.
Porque mi corazón ve lo que mis ojos no sienten.
Porque esta cabra no tira a ningún sitio pero tira a todos lados.
Porque después de la tempestad huyo de la calma.
Porque a falta de pan no hay torta que valga.
Porque si ya es tarde mejor nunca.
Porque cuando me emborracho siempre miento.
Porque crío la fama y cardo la lana.
Porque no me importa cuánto suena el río ni si lleva agua.
Porque soy única, cómo el resto de los mortales.
Porque yo lo valgo.

jueves, 12 de marzo de 2009


Tres, dos, uno… Luces! Cámara! Acción!... Una joven con la cabeza envuelta en un mar de dudas se monta en un tren con destino Roma. Por delante le esperan tres horas sola, tres horas para pensar, dormir, mirar por la ventana y volver a pensar. La cabina es estrecha, y en ella conviven durante el trayecto seis personas desconocidas que procuran no alzar la cabeza demasiado para evitar cualquier posible cruce de miradas. Avisan por megafonía la última parada, su última parada. Todo el mundo se apresura a recoger mientras ella calmada espera para poder bajar su pesada maleta del portaequipajes sin molestar a nadie. Al verla esperar un joven, que durante tres horas ha compartido reposabrazos con ella en silencio, se ofrece amablemente a ayudarla, tras aceptar establecen una agradable conversación. Cinco minutos de intercambio de palabras seguidos de un intercambio de números de teléfono que en ninguna otra situación hubiera aceptado, pero que al encontrarse de visita en una ciudad nueva en un país que no es el suyo está ocasionalmente permitido.
Ella acude a Roma para reencontrarse con una amiga que lleva meses sin ver. Aunque hablan a diario y entre ellas no hay secretos, siempre hay algo nuevo en sus vidas que se tienen que contar. Ellas dos se unen a otras dos chicas e inician la aventura de descubrir la enigmática Praga.
Ocupan asientos reservados en el vuelo gracias a sus incomparables dotes lingüísticas. Llegan a la capital checa y el frío les golpea sin previo aviso. Llegan al albergue, se instalan y antes de salir a conocer la ciudad piden un juego nuevo de sábanas para sus camas, que no se sabe si por un descuido, por costumbre o por falta de higiene, no se encuentran sobre sus camas.
Metros y tranvías les ayudan a recorrer la ciudad entre fío, lluvia y nieve, aunque ellas valientes y con ganas de no dejarse nada por ver prefieren siempre desplazarse a pie. El reloj del ayuntamiento marca las doce en punto y el público se amontona para ver unos muñecos que, con cara de malos, se asoman por dos ventanitas mientras un esqueleto hace sonar la campana, y ellas descubren el placer de comerse un perrito caliente, típico de allí, a ritmo de la música que sale del reloj y los clics de las cámaras de fotos de los turistas. Cafés, dulces, salchichas… comer comen bien. Pasean entre mapas y guías con acento italiano. Buscan entre las calles de la ciudad rincones aún por descubrir. Al final de la jornada un chocolate caliente de camino al albergue y a dormir.
Un nuevo día, diferencia de pareceres y división del cuarteto. Las dos amigas juegan a perderse, ven todo lo planeado y después se dejan llevar por los tranvías a donde sus pies todavía no les habían llevado. Risas, confusión, lluvia, salchicha… y no queda nada que sus ojos no hayan visto, al menos de lejos. Una vez finalizado el tour, el mêjte se a mêjte se abre sus puertas para que se adentren en el divertido mundo de la cerveza. Un bar rojo por la decoración y cálido por la cercanía del personal, algo extraño allí. Un par de zumos de cebada, muchas pajitas y muchas fotos después, es la hora de dormir.
Llega la hora de volver al país de la bota, a su otro hogar, y el regreso está protagonizado por nuestra simpática pareja de amigas y dos jóvenes que interpretan a la perfección el papel de dos listillos napolitanos que pretenden, sin éxito, tomarles el pelo, siempre en los asientos reservados a gente con don de lenguas en el avión.
Esta es la película Dos Días en Praga, a la que podríamos añadir el día precedente y el sucesivo en Roma, pero eso ya lo dejo para las posibles secuelas que surjan según el éxito del film. Es el argumento de un viaje que nos muestra una Praga irreal, lúgubre, fría, un poco descuidada, desagradable… pero siempre bonita en el fondo. Un escenario perfecto para cualquier historia de gárgolas encantadas y vampiros pero que, al menos para la joven, carece de ese encanto especial que te atrae a algunos lugares. Es la historia de dos amigas que disfrutan estando juntas aunque se encuentren en la ciudad de hielo, en la ciudad que sólo ven en blanco y negro.

jueves, 5 de marzo de 2009

Cambiando el cuento...

Adentrándome en el peligroso mundo de sexo, drogas y rock & roll, y quien dice rock and roll dice música tecno, he descubierto que ni los malos son tan malos como parecen, ni los buenos son tan tontos como se dice. Interpreto el papel de una niña bien, buena y responsable que se deja llevar por un joven de malas costumbres, descuidado y con afición a desempeñar trabajos poco recomendables. Papel tradicional en cualquier comedia romántica de adolescentes, con la diferencia de que esto es la vida real y mi papel ya no es el de una quinceañera en la edad del pavo.
Harta de salir con caballeros de la mesa redonda que te abren la puerta para dejarte pasar a ti primero para luego cerrártela en las narices, la mayor parte de las veces sin dar ninguna explicación, dejo que mi inconsciente atracción por lo prohibido me lleve a los brazos del peligro. Culpa mía, ya que he sido yo la que comenzó el juego, que por extraño que parezca, el malo no siempre toma la iniciativa. Comienza la partida, y como buenos estrategas ambos decidimos que rol queremos desempeñar, es importante resultar convincente, hacer creer a la otra persona que la idea que se habían hecho de nosotros es errónea, aunque en ocasiones no lo sea tanto. Nos convertimos en verdaderos comerciantes a la venta de un producto cada vez más elaborado. Sonrisas, miradas inocentes, palabras que ya han perdido todo significado después de tanto repetirlas… asusta pensar cómo, con el paso del tiempo, cada vez resulta más fácil decir lo que la otra persona quiere oír aunque no lo sintamos. Somos máquinas, podríamos ser incluso ese vidente que mirándote a los ojos y analizando tu comportamiento divisa en tu futuro lo que quieres ver en tu presente. Hemos perdido la inocencia y hemos ganado en seguridad. Una coraza que nos protege de sentir, de creer, ¿de amar?.
Interpretando el papel de la buena e inocente me he descubierto a mi misma pensando, analizando mi propio comportamiento para asegurarme de que sigo siendo yo quien controla la situación. Estoy viendo a un supuesto malo que quiere hacerme creer que es bueno y soy yo la que le hace creer que sus esfuerzos tienen resultado mientras mi cabeza sigue trabajando. Guardo cada gesto, cada palabra que de tanto oirlas suenan como un eco repetitivo, que modifica el tono de voz según la persona que las pronuncia pero que permanecen en la profundidad sin llegar al fondo de la cueva, sin llegar a ninguna parte. En el mundo de sexo, drogas y rock & roll, el sexo se ha convertido en besos interminables, las drogas sabemos que están ahí pero nadie sabe donde y del rock and roll sólo quedan los roles que cada uno interpretamos en la historia al ritmo de la música electrónica.
Qué vueltas da la vida, quién le iba a decir a la princesa del cuento que al final el príncipe se iría con la hermanastra y que el malo lo único que quiere es que le quieran.

martes, 3 de marzo de 2009

¿Dónde estás?... corazón

Confirmado… no puedo dejarme llevar.

Mi razón domina a mi sinrazón y termina por reinar la calma. Después de muchos desengaños, después de sufrir y de hacer sufrir ya no me queda hueco para tanta tirita, así que opto por la opción más fácil, vivir con los pies en la tierra. Lo he intentado, pero ya no puedo dejarme llevar, cuando estoy a punto de perder la cabeza siempre aparece un mazo que me golpea y se encarga de recordarme donde está.

Copiando las palabras de un grande de la música “nunca llevo el corazón el corazón encima, por si me lo quitan”… y como alguien cercano me dice siempre, para salir a la calle con la fotocopia es suficiente.