Este es el momento en el que me doy cuenta de que el Erasmus se ha terminado. Es el momento en el que me levanto como cada mañana y no hay ni un solo ruido en casa. Es el momento en el que la canción dejado de repetirse continuamente. Es el momento en el que se terminó mi papel de madre, vuelvo a tener 23 años y ninguna preocupación a parte de mí. Es el momento en el que se acabaron los sustos y las sorpresas, los caprichos, los enamoramientos, las discusiones, los intercambios de ropa, el calimocho fresquito, las sopas de madrugada, las sillas que se rompen, los gritos a cualquier hora, las sillas que se roban, el decir palabrotas, los eructos en cualquier sitio… es el momento en el que los colchones se quedan vacíos, todos los colchones. Es el día en el que mi última compi de piso, a estas alturas ya una hermana más, se ha ido. Es el momento en el que se acabaron las chicas cocina.
Me he levantado y he sentido el vacío que se queda en una casa que ha vivido las locuras de tres incondicionales y cuatro temporales, cada una con sus virtudes y sus defectos. Locas si, pero sobre todo divertidas. Nos hemos escuchado, apoyado, odiado, necesitado, comprendido, ayudado… hemos sido una familia con papá y mamá incluidos. La compra para alguna volverá a costar dinero. Para otra las matriculas, carteles, letreros... volverán a ser simple ornamentación y no un articulo de coleccionista. Para otra conocer chicos, el sexo y el alcohol dejaron de ser un tabú, aunque siga dando grititos escandalizada. Para otra la noche italiana se convirtió en una liberación que necesitaba, aunque le costara más de un problema con la compañera de habitación. Para otra el compartir piso con estudiantes ha dejado de parecerle una buena idea. Para otra no se que decir, porque su simpatía inicial se contrapone con la frialdad y la manera de aprovecharse de los demás con las que termino. Y para mi todo ha cambiado de color, todo ha cambiado de sentido, he aprendido a vivir la edad que tengo.
Han sido casi 11 meses juntas con llantos, esperas, dudas, amores, rupturas… desde que llegamos el 16 de septiembre al aeropuerto de Barajas cargadas con casi cuarenta kilos de peso en nuestras maletas y toda la ilusión del mundo en nuestras cabezas, hasta hoy, siempre juntas, bueno o casi siempre. Llegamos a Salerno y atravesamos toda la calle principal con nuestros pesados equipajes, llegamos al albergue y después a comprarnos un móvil. Búsqueda de piso, noches en el bar de Nino, desde el principio enamorado de nuestra rubita, traslados con maletas, decoración de habitaciones, primeras amistades con italianos, primera ruptura, primer botellón en lungo mare, primera bajada haciendo autostop, primera visita a la universidad, a la mensa, a la sala de informática… primera bronca en clase de italiano, primeros momentos con Aleksandra, primeros besos, primeras lluvias, primera visita a la Costiera, primeras ratas, primeras compras en el 50 céntimos, en el viejito de enfrente, en el Sisa… primera espera interminable del autobús, primeras sesiones de música, primeras charlas y bromas en la cocina, primero personaje que se une a la familia, primeras discusiones, primeras semanas con la cocina hecha un caos, primeras duchas interminables, primeras salidas al Maska, al Underground, al Uruguayo… y después llegaron las segundas, las terceras y la innumerables veces que hemos hecho todo esto juntas.
Ahora nos separamos, por poco tiempo espero, pero quiero que sepáis que me ha encantado hacer de vuestra madre durante casi 11 meses, que esto no hubiera sido lo mismo sin vosotras, sin vuestra locura y sin vuestras ganas de aprovechar hasta el último minuto. Os echare mucho de menos.
Hago una mención especial a dos personajes que nos han dado grandes momentos en esta casa, por un lado tenemos a Clifford Fiesta, el hombre de la casa, y La Rubita, que con esto de que de siempre le gusta el azul nos ha regalados meses de felicidad.
No quiero decir nada más, simplemente que sois únicas, que no cambiéis por mucho que saquéis de quicio a mas de una como yo y que he aprendido mucho estando con vosotras, pero sobretodo que OS QUIERO MUCHO chicas.
P.D. Te ha crecido mucho el pelo!